La agroexportación peruana ha experimentado cambios importantes en la distribución de variedades de arándano. Durante años, Biloxi fue la variedad dominante en Perú, representando el 58% del total en la campaña 2016-2017 y alcanzando su pico máximo en 2017-2018 con el 66%. Sin embargo, desde 2019-2020 comenzó a perder protagonismo, dando paso a otras variedades.
El reemplazo lo lideró Ventura, que en 2020-2021 tenía el 34% del total. Para la campaña 2022-2023, las principales variedades eran Ventura (30%), Biloxi (27%), Rocío (7%) y un 36% en la categoría «Otros», donde se agrupan diversas variedades. En 2023-2024, «Otros» subió al 42%, mientras que Biloxi cayó al 20% y Ventura al 28%. Además, emergió Sekoya Pop con el 10%.
En la campaña 2024-2025, «Otros» se consolidó con el 44%, Ventura descendió al 26%, Biloxi se redujo al 16% y Sekoya Pop creció al 14%, reflejando un sector dinámico donde la diversificación de variedades sigue en aumento.
La expansión de las áreas certificadas
La agroexportación peruana ha visto un crecimiento significativo en las áreas certificadas de arándano, aunque con un pequeño retroceso en la campaña 2023-2024. A su vez, la predominancia de la variedad Biloxi ha ido disminuyendo, dando paso a otras opciones.
Según datos del Senasa, en la temporada 2016-2017, Perú contaba con 1,932 hectáreas certificadas de arándano, pero en los años siguientes el crecimiento fue exponencial. En la campaña 2017-2018 se registraron 4,646 hectáreas, casi el doble que el año anterior. Esta tendencia continuó con aumentos constantes: 8,049 hectáreas en 2018-2019, 10,714 en 2019-2020, 13,936 en 2020-2021 y 16,793 en 2021-2022.
Para la campaña 2022-2023, las áreas certificadas llegaron a 18,660 hectáreas, pero en 2023-2024 hubo un ligero descenso a 18,354 hectáreas. No obstante, en la temporada 2024-2025 se retomó el crecimiento, superando las 20,000 hectáreas, alcanzando 20,490 certificadas.
Fuente: Agraria.pe