El mercado internacional del jengibre siempre se ha caracterizado por una fuerte competencia. Si a eso se suman grandes fluctuaciones en la demanda por las tendencias de consumo, el resultado es un mercado de gran volatilidad de precios. La época de pandemia fue un gran ejemplo de ello. Por un lado, se evidenció una alta demanda de jengibre por la creencia de que este cultivo podría prevenir el contagio de COVID-19. Por otro, se experimentó una oferta limitada por las restricciones logísticas de aquel entonces. Hoy este panorama se está repitiendo.
En la actualidad, se observa un repunte en la demanda internacional. Sin embargo, muchos de los grandes productores atraviesan grandes dificultades para satisfacer este crecimiento. Las razones son variadas. Algunos de ellos se han visto afectados por la caída productiva debido a las inclemencias del clima. Otros se ven limitados debido al cambio de cultivos producto de decisiones tomadas en el peor momento para el jengibre a inicios de la pandemia.
El Perú ha tenido distintas complicaciones en la actual campaña. Los evidentes efectos de los desastres naturales han perjudicado el crecimiento productivo. Además, se reportaron graves complicaciones en la calidad del producto y hasta la destrucción de lotes contaminados. A pesar de ello, todo indica que el jengibre podrá cerrar positivamente el año gracias a los buenos precios internacionales y aumento del stock nacional.
Hasta el cierre de agosto, los envíos sumaron 47,550 toneladas por un valor de US$ 66 millones. Esto significó un incremento del 49% en volumen y 74% en valor. Con respecto al precio, este aumentó en más del 17%, ubicándose en US$ 1.39 por kilogramo. Los últimos meses han sido claves para tan positivos resultados. Fue el alza observada en los envíos la que permitió aprovechar aún más los precios internacionales.
El jengibre en la dinámica internacional
Este año el mercado norteamericano ha estado especialmente escaso de existencias. Campañas como la brasileña empezaron bastante tarde por problemas en calidad, altos precios y decisiones comerciales de los mismos productores. En los próximos meses se espera que los envíos hacia esta región por parte de los productores brasileños vayan disminuyendo paulatinamente. China es otro productor que envía cada vez menos jengibre y a un precio mucho mayor que lo enviado por Perú y Brasil. Esto se debe a la caída en las plantaciones de China y la priorización en su mercado interno, el cual aumentó sustancialmente su demanda.
Con ello, es muy probable que los precios se mantengan altos en Norteamérica, especialmente en estos meses que suele existir un repunte en la demanda. Solo en agosto se reportó precios promedio cercanos a US$ 1.67 por kilogramo de jengibre peruano en los Estados Unidos. Un 49% mayor a lo recibido al inicio del año.
Existe una dinámica parecida en la plaza europea. China ha realizado envíos limitados y a un precio bastante alto. Además, las calidades no están cumpliendo con los requerimientos del Viejo Continente. Por su parte, las remesas brasileñas sí han estado tomando fuerza en este último mes. Por ello, los precios podrían ceder en la medida en que vaya avanzado el año. Otros productores de menor relevancia, como lo son Costa Rica y Nicaragua, también han visto recortadas sus campañas por razones productivas.
Despachos peruanos de jengibre
Con respecto a los despachos peruanos, estos han estado obteniendo buenos precios. Sin embargo, han existido problemas graves con la calidad. En Alemania se destruyeron varios envíos debido a que se encontró la presencia de la bacteria Ralstonia solanacearum. Esto ha levantado una alerta en la Unión Europea y la toma de muestras para análisis se ha vuelto frecuente para el producto peruano. Aún no se han decretado sanciones en esta región. Sin embargo, de continuar detectándose esta bacteria, se podrían aplicar restricciones a los envíos peruanos. El SENASA ya ha tomado medidas. Se está orientando a las grandes empresas exportadoras a solo acopiar producto de cultivos certificados y evitar la mezcla con alguno de origen dudoso.
Por lo pronto, el jengibre continúa entrando a esta región principalmente por los Países Bajos y España. En el último mes sus precios superaron en un 50% el promedio inicial de la campaña. Se registró un valor de US$ 1.7 por kilogramo. De no haber grandes sobresaltos en lo que queda del año, es de esperar que el jengibre cierre de forma positiva. Cabe mencionar que, debido a la caída de su rentabilidad en el 2022, no se ha sembrado a toda capacidad este producto para el 2023. Con los altos precios de la presente campaña, el jengibre podría conseguir un segundo aire para los años posteriores.
Fuente: Freshfruit.pe