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En menos de diez años, Perú ha emergido como un gigante global en la exportación de arándanos, alcanzando un valor anual de 1,700 millones de dólares. Este crecimiento meteórico se debe a la combinación de tecnologías avanzadas, inversiones sustanciales, y la adaptación de cultivos en el desierto costero. El «milagro peruano», como se le conoce, ha sido posible gracias a políticas de promoción agraria y tratados de libre comercio. Hoy, Perú se consolida como uno de los principales exportadores de arándanos a nivel mundial.
El impacto de esta expansión no solo se refleja en los números, sino también en la transformación de la economía agrícola peruana. Regiones antes áridas ahora florecen con cultivos de arándanos de alta calidad, permitiendo a Perú diversificar su cartera de exportaciones. Además, el país ha logrado posicionarse en mercados altamente competitivos como Estados Unidos y Europa, donde la demanda de esta fruta sigue en aumento.
La Ley de Promoción Agraria, junto con los tratados de libre comercio, ha sido fundamental para crear un entorno favorable para la inversión y el crecimiento en el sector. Estos acuerdos han permitido a los productores peruanos acceder a mercados internacionales con aranceles preferenciales, lo que ha facilitado la expansión del sector de arándanos. El apoyo del gobierno, junto con la iniciativa privada, ha sido clave para convertir a Perú en un líder global en la exportación de esta fruta.
Mirando hacia el futuro, el sector de arándanos en Perú sigue siendo uno de los más dinámicos y prometedores. Con un enfoque continuo en la innovación y la sostenibilidad, se espera que las exportaciones continúen creciendo, fortaleciendo aún más la posición de Perú en el mercado global. Los expertos coinciden en que el país está bien posicionado para aprovechar nuevas oportunidades y mantener su impulso en los próximos años.
Fuente: Agraria.pe